Hace unos días falleció una gran luchadora, que combatía contra el cancer hacía 7 años, y finalmente se entregó a Dios para que él la cuide. ¿por qué hablar de Dios cuando deberíamos tener bronca por que ella murió? por que ella quiso reconciliarse con su Dios y con su Virgen María para poder entender que no bajo los brazos nunca, y que su lugar no estaba más aca, sino allá arriba cuidando de los suyos.
Cada vez que entro a Facebook veo como miles de firmas se acumulan en su perfil, como la gente sigue diciendole lo importante, lo valiente y lo especial que es su presencia en nuestras vidas. ¿Cómo se hace para convivir con esa ausencia?
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