dame ritmo

Ayer empezamos el taller de percusión con papá, Mica y una amiga de ella. La verdad que desde el principio nos entusiasmamos hasta que medio al pasar recibimos el comentario que no iba a ser un taller de verano tal cual no los habían vendido, asi que las expectativas fueron bajando. Llegamos al lugar, y mucha gente linda y simpatica ya nos estaba esperando.
Eramos alrededor de 30 personas, de la cual solamente la tercera parte eran hombres, pero todos con mucha onda y ganas de aprender ya que nadie sabia nada de música. Pueden salir cosas muy copadas de eso. Despues de presentarnos y conocer algunas nociones básicas de tiempos y señas, nos adentramos directamente a tocar. Tuve la excelente idea de comentar que en algún momento había estudiado batería (lo cual es cierto), pero lo empecé por que me costaba horrores reconocer los diferentes timbres de las partes de la batería. Debido a mi comentario, el profesor me asigno el zurdo medio, encargado de hacer una "melodía" arriba de los zurdos bajos y altos.
Me divertí muchisimo, tocando y viendo a mi papá luchando con el timbal que le toco para incursionar en su primera clase de percusión. Me mori de calor en esa sala con treinta personas, bailando y tocando. Me dolían los brazos y las manos de tocar, pero disfrute cada minuto, cada tiempo, cada seña interpretada correctamente.

Completamente recomendable para descargar energia, para pasar un buen momento y hacer ejercicio fisico!